Con el desarrollo de nanocompuestos para el tratamiento de aguas residuales que contaminan la Bahía de Santiago de Cuba, el investigador Roberto Machado García aporta, desde la ciencia, a la solución de uno de los mayores problemas medioambientales que hoy enfrenta la segunda rada más importante de Cuba.
“Se trata de incidir en la reducción de la carga contaminante de algunas industrias que hoy vierten a la bahía santiaguera, fundamentalmente en la eliminación de pigmentos y colorantes – comenta – el trabajo va enfocado al tratamiento de residuales, utilizando como soporte el carbón activado, mejorado por la adición de un nanocomposito de óxido de titanio, el cual tiene alta capacidad de fotodegradación. A través de un proceso de oxidación avanzada utilizando este nanocomposito y la radiación solar se pretende disminuir la contaminación debido a los colorantes que hoy emiten distintas industrias situadas en la zona de la bahía, a través del río Gascón”.
En Cuba es conocido el uso del carbón activado como parte de los componentes del filtro de agua doméstico, sin embargo su agotamiento en un lapso de 3 o 4 meses, llega a constituir un problema. Al proyectar su empleo en proyectos de escala industrial es imprescindible entonces alargar su tiempo útil. Con este fin, “se trabaja en la obtención de un compuesto que sea capaz de regenerar los centros activos que tiene el carbón activado, lugar donde se absorben los contaminantes, -precisa Machado- específicamente un fotocatalizador, como el óxido de titanio nanométrico. Este nanocompuesto, al absorber la radiación ultravioleta o visible desencadena una reacción sobre los contaminantes que se encuentran en los orificios del carbón, descomponiéndolos en CO2 y H2O, así quedan libres estos sitios activos para un nuevo proceso de filtrado y por supuesto su utilidad se extiende hasta un mínimo de 9 meses aproximadamente”.
Estos resultados se prevén aplicar en toda la industria textil cubana, sensible de aminorar la carga de contaminantes que vierte a las aguas en diferentes puntos de la geografía isleña. Según el investigador santiaguero esto es posible porque el carbón activado se produce a partir de residuales, biomasas generadas de varios procesos industriales que existen en el país como: cáscara de café, cáscara del arroz, cáscara de maní y la cáscara de coco. “En el caso del Óxido de Titanio –añade- lo obtenemos de un residual de la industria del Níquel en Holguín. La chatarra que se bota la procesamos y obtenemos un Óxido de Titanio con la pureza y las características del que hoy se utiliza en el mundo”.
Respaldado por el Consejo Interuniversitario Flamenco VLIR-UOS del Reino de Bélgica, los estudios de laboratorio más importantes se completan en ese país europeo. “Trabajo en un laboratorio que es específico para carbón activado y pertenece al área de la Química Analítica. Allí existen todos los reactores químicos para la síntesis de este tipo de carbón y el equipamiento necesario para la elucidación de la morfología y estructura de los nanocompuestos que estamos desarrollando”
Con anterioridad el investigador Roberto Machado ha incursionado en el tratamiento de agua magnética y la obtención de yeso ortopédico a partir de residuales de la industria salinera y del acetileno, del cual ya existe una patente en Cuba. “Esta experiencia adquirida en esta rama de la ciencia nos ha dado la motivación para seguir trabajando y poder tratar residuales con otros residuales”
Roberto Gerardo Machado García es miembro del P5 “Energy, Biofuel and Clean Technologies for sustainable development in the eastern of Cuba.” Actualmente trabaja en la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas de la Universidad de Oriente y en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Hasselt en Bélgica. “Entre lo más relevante del aprendizaje – señala Machado – está la optimización del trabajo. Aunque las metodologías de investigación son distintas en Cuba y en Bélgica siempre se encuentra el término medio. Siento que el intercambio con académicos belgas constituye un completamiento importante para mi formación y sin dudas se revertirá en el desarrollo de esta región del país”.
Durante un recorrido por el Laboratorio de Caracterización Física, equipado por el proyecto Vlir en la UO, Machado explica el proceso de obtención del carbón activado, como elemento fundamental de su investigación. Foto: Eduardo Pinto.
En la Facultad de Ciencias de la Universidad de Hasselt en Bélgica, Machado García complementa su investigación, como parte del intercambio académico que impulsa el proyecto Vlir-UOS.